La residencia María Madre durante el año 2024 ha egresado de manera exitosa a nueve niños, niñas y lactantes, con diversas alternativas de vinculación familiar; pre-egreso, egreso, proceso de susceptibilidad de adopción, programa de acercamiento familiar, búsquedas de familias de acogida especializada, programa de intervención para niños institucionalizado, enlace familiar con familia adoptiva, con el propósito de restituir el derecho de los niños de vivir en familia.

Actualmente el Hogar María Madre cuenta con trece niños, niñas y lactantes vigentes, donde se observa una proyección por el equipo multidisciplinario que analiza los casos en diferentes periodos de intervención; siete de ellos con plan de intervención individual, cuatro en plan de acercamiento familiar, uno en familia de acogida especializada y el ultimo en enlace familiar de adopción.

La Residencia cuenta con un equipo profesional multidisciplinario compuesto por un psicólogo, trabajadora social, terapeuta ocupacional, fonoaudióloga, educadora de párvulos, nutricionista, técnico en enfermería, además de un equipo técnico de educadoras de trato directo acorde al Servicio de protección especializada a la niñez y adolescencia, manipuladoras de alimento, auxiliar de aseo, secretaria contable, encargada de vida familiar y de recursos humanos, todos ellos liderados por la Directora Residencial.

El Hogar María Madre de manera permanente se preocupa por sus dependencias. Durante el  año 2023, y en lo que va del 2024,  hemos estado mejorado los espacios acorde a la etapa evolutiva de los lactantes, niños y niñas y el material didáctico- lúdico, pensando en potenciar la calidez del hogar y cumpliendo con los estándares de seguridad. Todo lo anterior, buscando siempre el bienestar integral de los niños y la entrega de procesos de calidad durante su periodo en la institución.

Los aspectos materiales y humanos, no pueden dejar de ir unidos a la visión y misión de Residencia María Madre, la que busca “rescatar la dignidad infantil, cobijando con amor y respeto”,  donde albergamos a niños y niñas que han sufrido situaciones de vulneración graves a sus derechos, en un espacio rodeado de amor y afecto, proteger, atender y educar en valores cristianos y principios éticos, dentro de un entorno cálido y respetuoso de la individualidad de cada niño/a, favoreciendo el desarrollo bío-psico-social armónico e integral para su integración social. Promoviendo el desarrollo de valores morales y éticos, facilitando para cada uno y para todos, el cambio de condiciones de vida, a condiciones más dignas, en un contexto amoroso que facilite el desarrollo integral de cada niño y niña.